¿Nombre?
Noel Silva González

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¿Nacido en?
Camagüey, Cuba.

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¿Obra u obras que has publicado?
Planeta Prítanys: La Rebelión (Historieta)

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¿Recuerdas con qué edad empezaste a escribir?
Tenía 15 años. Había comenzado el preuniversitario y me animé a participar en un concurso de la ciudad. No estuve entre los galardonados, pero mi profesor de Literatura descubrió –sus palabras- que tenía en clases a alguien que tenía posibilidades de escribir y de hacerlo bien. Así comenzó todo.

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¿Un cuento o libro que te marcó de pequeño/pequeña?
De bien pequeño no tuve libros… Los que recuerdo eran de la biblioteca de la escuela o de otros amiguitos. Pero, ya con 12 años, cuando tuve cierta autonomía, al salir de la secundaria, me iba al centro, a las librerías y estanquillos, a por cada libro de aventuras, revistas de historietas, que abundaban mucho por ese tiempo. Un libro que recuerdo me hacía reír cada vez que lo leía (con 15 años) fue, Con perdón
de los terrícolas (F. Mond), y la historieta Yakro (Orestes Suárez).

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¿Estás leyendo algún libro o cuento en estos momentos?
Los pasos perdidos. (Alejo Carpentier) y Aléxandros. (Valerio Massimo Manfredi)

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¿Una estación del año en concreto para escribir?
De enero a diciembre. Aunque, he de decir que en la estación lluviosa, que comienza en mayo, que el cielo se torna gris, llovizna, llueve… Es la atmósfera perfecta para mí.

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¿Una canción?
Varias, pero, estas lo resumen: Break my heart again (Finneas)/ Impossibile dreams (Jennifer Hudson)/ You say (Lauren Daigle)

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¿Cuál es o sería tu lugar favorito para leer?
La terraza o el sofá en mi estudio.

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¿Y en qué lugar te sientes más como/cómoda escribiendo?
En mi estudio tengo creadas las condiciones para disfrutar mucho más del proceso.

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¿Un Postre?
Las natillas o arroz con leche que hacía mi madre… De vainilla o chocolate. Eran un placer al paladar.

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¿Qué cosas de la vida cotidiana pueden llegar a inspirarte para escribir?
El proceso creativo, en el caso de la Radio, que escribo desde 2003, es más por oficio. O sea, no necesito más que leer la escaleta que ya tengo prediseñada, luego lo anterior que escribí, y así continúo el trabajo.

Sin embargo, a la hora de crear el guion de una historieta, un cuento o alguna novela, es la emoción de la propia historia lo que me va inspirando, es el deseo de decir o recrear algo que, aunque no es nuevo,
puedo encontrar una nueva forma de hacerlo o decirlo; ese es el impulso que cada día me lleva a tomar una nota, que luego desarrollaré, si es que no me encontrara en casa en ese momento. Cuando escribí La escama del dragón -por citar un ejemplo-, me despertaba en las madrugadas con
una idea e inmediatamente me levantaba a hacer las anotaciones en un cuaderno, para luego darle forma en la mañana, acompañado de un buen café, y la naturaleza que me rodea.

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¿Crear o versionar?
Crear. Aunque escribo un espacio en la Radio que sólo acepta versiones o adaptaciones de la Literatura Universal.

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¿Un color?
El azul.

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¿Un personaje literario?
Melkor, de El Silmarilión. (J.R.R. Tolkien) Me encanta la complejidad del personaje, al punto, que es capaz de desafiar la voluntad de Ilúvatar.

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¿Un lugar al que fuiste y que nunca olvidaras?
Santa Cruz del Sur, con mis padres, cuando tenía 12 años. Es una zona de playa; el olor del salitre y las olas rompiendo contra las rocas de la costa, me fascinan.

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¿Algo que hiciste y que te arrepientes de no haberlo hecho antes?
Publicar un libro. Debí haber insistido más, cuando mi novela, Sedición, fue rechazada dos veces, por dos editoriales cubanas distintas. La respuesta sería, y cito: “Es una novela muy grande, y eso nunca se ha hecho aquí”.

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¿Qué te gustaría encontrar al final del camino de baldosas amarillas?
A mis padres. Poder decirle a mi madre, otra vez, “yo te quiero”, y estar seguro de que esa vez sí entendería qué estaba diciéndole. Y a mi viejo, que no hacía falta ese millón de pesos que me dijo que me daría por cuidarlo en sus últimos días, porque ya me había dado mucho más que eso. Es lo que quiero encontrar al final de ese camino, que es el umbral del otro.

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¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar a escribir o publicar
su cuento o libro?
Insistir, leer, estudiar… Insistir. Y lo otro es, que contacten a La Petite Plume editorial. 

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Por último… ¿eres más de Caperucita o del Lobo?
¡Jejejejeje! De los dos… Dependerá de las circunstancias. Siempre le he dicho esto a las personas que recién me conocen, si quieren llegar a ser mis amigos: “No me mientas, no me engañes, no te excedas, no vomites frente a mí”. Si cumplen eso, felicidades. Y lo otro que les digo es: “Mis olvidos siempre llegan tarde”. Como es lógico, eso es para bien y para mal. Por eso es que pongo más arriba, respondiendo a esta pregunta, “Dependerá de las circunstancias, si seré Caperucita o Lobo”. Y esto, por
supuesto, aplica para todos los sucesos de la vida.

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